jueves, 25 de abril de 2013

El recortar se va a acabar: "Reformar para no cambiar nada: la que se avecina"


Mañana, después del consejo de ministros, conoceremos las nuevas "reformas" que quiere llevar a cabo el gobierno.

Hoy jueves no sabemos si tocará las pensiones, reduciendo importe y/o aumentando plazos para generar derecho, la prestación por desempleo, las desgravaciones fiscales..... No se sabe. Quizás aumenten impuestos aunque parece que este viernes no toca, puede que toque otro viernes.

Lo que sí sabemos es que el gobierno del PP no va reducir el tamaño del Estado, ni siquiera se lo plantea. De tocar autonomías, diputaciones, ayuntamientos, na de na.

Rajoy está consiguiendo encabronar a todo el mundo: por un lado, a los que quieren más gasto publico, más Estado, más intervención del Estado en la economía  y, a la postre, más impuestos, cuya versión más extrema la tenemos en el movimiento "asedia el Congreso" del 25A; por otro, a los que queremos menos Estado, menos políticos, menos gasto público, menos impuestos,  para que sean los ciudadanos y empresas -con su mayor renta disponible, al tener menos carga fiscal- los que inviertan y generen riqueza de una forma más eficaz y más justa. Creo que entre estos últimos están la mayoría de sus votantes, entre los que no me cuento.

La verdadera reforma que necesita España es la de su estructura política, que llevaría aparejada una fuerte reducción de gasto público y de la corrupción y además traería más libertad a ciudadanos y empresas para hacer negocios y generar riqueza.

No se puede pedir a los ciudadanos que coticen más años para obtener derecho a una pensión si el Estado no da ejemplo de austeridad y eficacia. Y realmente no está dando ese ejemplo sino el contrario: despilfarro, ineficacia, corrupción, ruptura de la unidad nacional y, por tanto, de mercado.

Rajoy no se atreverá a abrir ese melón. Por eso, en el PP deberían decidir echarlo cuanto antes. Creo, y las encuestas lo dicen, que una creciente mayoría de ciudadanos apoyaría la reforma política para suprimir las autonomías: ese sí sería un recorte ejemplarizante y benéfico en todos los aspectos. Además, desde un punto de vista puramente egoista, el PP debería hacer esa reforma para salvarse y sobrevivir.

Pero no se van a atrever ni siquiera a mencionarlo, pretenderán reducir el déficit a costa de esquilmarnos más, más impuestos y/o menos prestaciones. Conseguirán la unanimidad: todo el mundo contra el PP.

Pero ¿y después qué?