lunes, 17 de diciembre de 2012

Los errores del ministro Wert




Por muy simpático que nos caiga el Sr. Wert, ha sido el único ministro de Educación que ha intentado poner coto a los abusos en Cataluña (y por extensión a todas las que tienen otra lengua cooficial), parte de un error de concepto muy grave: asumir la inmersión lingüística. Se asume que, para "revitalizar" una lengua, es perfectamente válido escolarizar a los alumnos en la lengua regional en la medida que decida cada gobierno regional cualquiera que sea la lengua materna del niño, sin consulta a sus padres y sin posibilidad de opción alternativa. La inmersión es un abuso evidente y además ilegal como han establecido el TC y el TS. Y aunque no lo dijese ningún tribunal: normalizar al alumno supone entender que el alumno normalizando es un anormal inferior y, por lo mismo, el normalizante un ser superior que debe meter en vereda a los descarriados. La normalización lingüística, tal y como se ha practicado en España, es aberrante y totalitaria.

Y el segundo error del Ministro Wert es fiar a la iniciativa privada la satisfacción de un derecho que se debe cumplir en la enseñanza pública: si el castellano no es lengua vehicular en la pública, obligan a la Generalidad a pagar un colegio privado. Pago que nunca se va a producir porque ni los padres se van a retratar, ni habrá oferta privada libre, ni la Generalidad va a soltar un céntimo para esto.

¿No sería mejor garantizar los derechos lingüísticos en la pública y dejar a la iniciativa privada la satisfacción de las necesidades demandadas por sus clientes/usuarios?.  Por ejemplo, una solución válida como muchas otras posibles: en la pública, lengua vehicular 50%-50% y en la privada y concertada libre oferta y demanda según acuerdo entre ofertantes y demandantes, así habría colegios 100% en español, o 100% en catalán, o colegios con educación mixta, o 100% en inglés, ¿qué importa? si son los usuarios los que tendrían la opción de escogerlos libremente. Libertad de enseñanza, otro principio de la C.E que no se cumple.

Hay muchas posibilidades para solucionar este problema pero todas ellas pasan por tener claro que la libertad no es negociable y que no se pueden consentir por más tiempo los abusos que se han cometido con la puñetera normalización lingüística, sobre todo en Cataluña, donde además se están viendo sus frutos pero también en Galicia, Baleares y Valencia: el lavado de cerebro produce cerebros limpios y prestos para el aborregamiento, la manipulación y la estupidez.

jueves, 6 de diciembre de 2012

O son idiotas o nos toman por idiotas: atacar el catalán



Dice Don Tito Vilanova que "la futura reforma educativa que pretende hacer el Gobierno porque dice que ello comportaría "volver 30 años atrás" cuando, como él mismo, no pudo aprender catalán en la escuela. "Cuando era pequeño empecé a estudiar todo en castellano y una única asignatura que era en catalán, si ahora vuelve a pasar esto volvemos 30 años atrás. Mis padres me educaron en catalán pero hablo perfectamente castellano y catalán", ha señalado Vilanova en rueda de prensa tras el partido de Champions contra el Benfica (0-0).

En este sentido, ha asegurado que igual que él, sus hijos hablan perfectamente los dos idiomas, por lo que ha pedido ser "más abiertos" y evitar la reforma que pretende hacer el ministro de Educación, José Ignacio Wert. "Lo que tenemos que hacer es abrirnos y hablar cuantos más idiomas mejor. Espero no volver 30 años atrás", ha concluido.
También el capitán del primer equipo, Carles Puyol, se ha sumado en este caso en su cuenta de la red social Twitter a la etiqueta de #wertgonya en defensa de la lengua y cultura catalanas, y este mismo miércoles el club barcelonista emitía un comunicado en el que aseguran defender "enérgicamente" el catalán como seña de identidad de un pueblo."

1.- Estos Sres. ignoran o pretenden ignorar lo que se hace en las escuelas catalanas, la inmersión lingüística y la vulneración de los derechos civiles de muchos catalanes que tienen como lengua materna el español.
2.- Estos Sres. pretenden identificar Cataluña con catalán. Como si en Cataluña no hubiese otros españoles, tan catalanes como los otros, que hablan sólo español, o español y catalán. 
3.- Estos Sres. pretenden que la reforma educativa de Wert supone retrotraerse a la prehistoria, cuando sólo se habla de equilibrio en el uso de las lenguas.
4.-  Estos Sres. ignoran las sentencias del TS y del TC que las autoridades nacionalistas se saltan a la torera.

En definitiva, estos ignorantes se meten en temas de los que no saben nada, o a lo peor sí lo saben y no les importa, dejándose llevar por la oleada, y colaborando activamente, de manipulación y estulticia que promueven los nacionalistas catalanes con el fin de  llegar a la secesión y la independencia de Cataluña. ¡Pobres catalanes si algún día llegan a ser independientes!. No quedará ni una miga de pan que comer allí.

Ah y por cierto, eso de que sus hijos hablan perfectamente catalán y español no es cierto. No hay más que oirles hablar español para comprobarlo o leer sus comentarios en cualquier web. Además está comprobado que en los exámenes de selectividad de Cataluña, el nivel de exigencia de la prueba de español es mucho más bajo que en la prueba de catalán para conseguir que las calificaciones sean similares y poder vender la moto de la consecución de igualdad de competencias de los alumnos catalanes, lo cual es falso.

"Y a ver", genial Ussía



"Y a ver" por Alfonso Ussia en La Razón.

¿Para qué me voy a molestar en escribir si Ussía me lee el pensamiento?. En el día de la incumplida y nefasta Constitución de 1978.

Saludos

"Me decía mi cada día más añorado Antonio Mingote: «Si dijéramos en público lo que manifestamos en privado, más de uno se llevaría un susto». Cierto como que existen las vacas lecheras. Hemos confundido democracia con silencio y libertad con hipocresía. Sólo se atreven a decir lo que piensan los que carecen de complejos. El complejo de demócrata es tan nocivo como el complejo de inferioridad. Un demócrata, un ciudadano que respeta la opinión ajena, cumple con sus obligaciones tributarias, vive pacíficamente, supera las dificultades, acude a las urnas a depositar su voto y cree vivir en libertad, tiene todo el derecho del mundo a decir lo que piensa, aunque ello resulte políticamente incorrecto para los acomplejados. Aunque no me gustan algunas de sus artimañas, me tranquilizó lo que se atrevió a decir Basagoiti días atrás. «Me importan un bledo los enfermos de la ETA». Coincido plenamente en el bledo. Un Estado de Derecho, como lo es el español, no puede sostenerse camuflado en el eterno temor al que dirán. Me importa un bledo el qué dirán a estas alturas de mi vida. Ha fracasado rontundamente el concepto de Estado de las Autonomías. Aquel «café para todos» ha terminado con nuestros recursos. España tiene en los actuales momentos 400.000 políticos que pagamos entre todos. A ellos hay que sumar los asesores personales. España ha vuelto al feudalismo con diecisiete reyezuelos, dos de los cuales reinan y derrochan en sus territorios con un único fin. La escisión, el separatismo y la patada en el culo a quienes no hemos hecho otra cosa que soportar sus continuas impertinencias, y en el caso del nacionalismo vasco, su complicidad romántica con los asesinos. Adelgazar el Estado no significa reducir el número de ministros, de concejales y de asesores. Es más traumático, pero pronto se verían las excelencias de la buena cirugía. El buenismo de nuestra Sanidad y nuestra Defensa no tiene parangón en ninguna nación civilizada y desarrollada. España es una democracia en la que insultar al Rey, vejar a los jueces y miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado y robar a la luz del día, se han convertido en «asuntos menores». Encarcelamos a los que roban gallinas y soltamos a los criminales terroristas por temor a un alboroto. Tenemos un Tribunal Constitucional del que forman parte seis individuos que abren las puertas de las instituciones a los terroristas. Los seis, qué casualidad, designados por el PSOE. Tenemos presidentes de comunidades, es decir, representantes del Rey en sus territorios, que se sientan todos los meses con los terroristas para pactar el futuro. Tenemos, en Cataluña, un Gobierno de la Generalidad que desobedece y tira a la papelera las sentencias del Tribunal Supremo. Tenemos unos sindicatos que quieren quemar la calle con el dinero que le damos, no voluntariamente, los chamuscados o incinerados por su brutalidad del siglo XIX.  Tenemos una Oposición desleal y antidemocrática que no ha sabido perder las elecciones, y un Gobierno pusilánime, acomplejado y a todas luces, ineficaz. Tenemos una deuda con las víctimas del terrorismo, que en lugar de solventarla, la estamos aumentando con nuestra cobardía y silencio. Tenemos una nación maravillosa, España, masacrada por un Estado, su administrador, rotundamente nefasto. Tenemos a una derecha que empieza a esconderse y a una izquierda que vive con ochenta años de retraso. Tenemos una clase política –con excepciones–, singularmente lamentable. Y tenemos a nuestros soldados en Afganistán y en el  Líbano, allá donde son enviados, cumpliendo con un espíritu insuperable, cuando en realidad donde nos harían falta es en Guipúzcoa. Y eso es lo que quería decir y que nadie se atreve. Ya hemos cumplido con Afganistán. Vamos a cumplir con España, y a ver que tal."