lunes, 14 de febrero de 2011

Un distanciamiento desmovilizador



Llevo unos días callado, o mejor dicho, con el teclado parado, dándole vueltas a una frase de Manuel Muela en su artículo "Una salida polítca a la crisis española" en Revista temas para el debate.

Y es que, en dos palabras, el articulista describe el comportamiento de la dirección  Partido Popular en esta legislatura. Y cuando digo Partido Popular me refiero exclusivamente a sus dirigentes más significados, Rajoy y sus colaboradores más próximos. Respecto al resto del PP podemos decir que, como organización disciplinada y eficiente, siguen las consignas que llegan de Génova aunque la mayoría de sus militantes y votantes no la compartan. Me consta el apoyo de cuadros y militantes del PP a iniciativas promovidas por entidades de la sociedad civil que otrora hubiese apoyado la dirección del PP. El ejemplo más reciente lo tenemos en la manifestación del día 5 de Febrero que el PP oficialmente no apoyó pero a la que acudieron a título personal personas tan significadas como Mayor Oreja, Maria San Gil, Santiago Abascal y Esperanza Aguirre que fueron ovacionados por estar allí. Estaban donde tenían que estar, con las víctimas y contra la negociación con ETA, donde el PP siempre estuvo y debería seguir estando.

Y es que las encuestas lo dicen todo sobre el liderazgo de Rajoy. No es una cuestión de fotogenia, es una cuestión del ejercio de ese liderazgo. Aznar no era más fotogénico que Rajoy pero supo transmitir un liderazgo claro, firme y eficaz. Rajoy no convence ni a los votantes del Partido Popular porque su liderazgo no es ni claro ni firme, es errático y débil.  Es evidente el desfase entre la valoración de Rajoy y la intención de voto del Partido Popular.

Las encuestas dan ganador al Partido Popular por una amplia diferencia. Sin embargo, esa diferencia puede acortarse de aquí al 2012 de forma que el PSOE podría llegar a gobernar de nuevo apoyado por los nacionalistas. El PSOE puede hacer muchas cosas antes de dar por perdidas las elecciones, entre otras quizás la más relevante sería vender a la opinión pública (en eso son expertos) el final del terrorismo y la disolución de ETA. Otra posibilidad será el cambio de candidato ya sea Rubalcaba o Chacón. Como dice The Economist ganará en 2012 el partido que se atreva a cambiar de líder

Por una vez, coincido con Zapatero cuando dice que para ganar unas elecciones hay que merecerlo. El PSOE se merece perder las elecciones y Rajoy no se merece ganarlas. Respecto al PSOE, yo iría aun más lejos, creo que ese partido debería disolverse porque no ha traído más que la ruina económica y política a España desde su fundación. Su papel en la República, los 14 años de corrupción de Felipe González, los Gal y por último, desde el 11M, la quiebra de España en todos los aspectos: unidad política, economía, política exterior, aborto, independencia de la justicia, sectarismo, despilfarro, etc...

Creo que voy a hacer un grupo en Facebook: "Por la disolución del PSOE".  Buen día


No hay comentarios:

Publicar un comentario