viernes, 11 de mayo de 2012

El chapapote verde de los docentes, de Ángel Giner Bielsa en ABC



Cuando el chapapote es negro, pastoso, y flota en el agua produce un rechazo generalizado y moviliza a las personas de bien a combatirlo mediante tareas de limpieza. Sin embargo, cuando el chapapote se presenta en forma de camisetas verdes que exhiben los profesores y maestros de los centros públicos (algunos), y la marea llega en forma de paros y huelga general, se extiende en los patios de los colegios —y entre la ciudadanía— un influjo paralizante que hace asumir, sin mayor discusión y raciocinio, los postulados de quienes muestran unas tijeras en sus camisetas, que no son sino el instrumento con el que nos toman el pelo a los ciudadanos que pagamos su sueldo y su estatus de privilegio.
Estos docentes que ahora protestan faltan a la verdad cuando dicen que la causa de sus protestas es la defensa de la educación pública o la lucha contra los recortes en Educación, entre otras razones porque las medidas de racionalización y de emergencia adoptadas, si algo no son, son recortes en derechos y en calidad de la educación.
La verdadera razón de su protesta es que por primera vez en mucho tiempo se les va a exigir que se aproxime lo que trabajan a lo que cobran. Que den una o dos clases más a la semana y alguna otra menudencia es lo que se les pide en un momento de emergencia nacional a unos señores que cobran puntualmente sus sueldos, que no están amenazados con el cierre de su empresa o con un ERE, que el desempleo o la terminación del subsidio no les alteran el sueño y que disfrutan de todos los puentes del calendario.
Lo que produce la marea de camisetas verdes en muchos de los padres de alumnos de la enseñanza pública es reflujo gástrico por utilizar a nuestros hijos como rehenes de unas aspiraciones tan inconfesadas como poco compartidas.
No pidan ni comprensión ni solidaridad. ÁNGEL GINER BIELSA ZARAGOZA

3 comentarios:

  1. Creo humildemente que la opinión del Sr. Giner está sesgada, mal enfocada, quizás esté mal informado y Ud. también...
    Yo no soy profesora, sino una trabajadora que padece los efectos de la crisis, como Ud. y otros muchos. Quería aclararlo.
    Cuando habla de "medidas de racionalización y de emergencia adoptadas”, creo que se refiere al esfuerzo que se le pide a la ciudadanía para salir de una crisis provocada por la especulación, el enriquecimiento de unos poco, y que están pagando los trabajadores, asalariados, profesores incluidos... o sea, justos por pecadores... porque todos sabemos que en está crisis, el dinero no ha desaparecido sino que ha cambiado de manos, y no se encuentra precisamente en manos de los profesores.
    Cuando afirma que a los profesores "se les va a exigir que se aproxime lo que trabajan a lo que cobran", quisiera informarle que tampoco son sueldos de ministros; cualquier oficial de primera cobra lo mismo sin haber tenido que estudiar tanto, ni tener tantos conocimientos, ni opositar, ni trabajar con grupos de niños, todo ello exigiendo muchas capacidades. Ya puestos, critiquemos también los sueldos de los registradores de la propiedad, de los jueces, del señor Rato que ha contribuido a la mayor ruina del país desde la dictadura, del señor Botín que defrauda alegremente a Hacienda con sus cuentas ocultas en Suiza, y podemos seguir así hasta el infinito...
    Además, al ser funcionarios, creo que se le ha recortado ya bastante los ingresos en lo que va de año a los profesores, ¿no?
    "Que den una o dos clases más a la semana y alguna otra menudencia": el trabajo de un profesor no es "menudencia", y si “estas menudencias” no estaban contempladas en su contrato, esto se llama “incumplimiento”... y se supone que no se puede hacer (por ética, y porque está prohibido por ley).
    En cuanto a disfrutar “de todos los puentes del calendario”, no sé si lo sabe, pero los centros docentes están cerrados durante las vacaciones escolares, y todas las tareas de corrección de copias, preparación de clases, redacción de informes para padres de alumnos, preparación de seminarios docentes, entrevistas con los padres a deshoras, cuando dichos padres no trabajan, y demás tareas administrativas y pedagógicas, no se pueden hacer durante las horas lectivas. Le puedo asegurar que las "vacaciones" de un profesor suelen ser muy laboriosas.
    Si entiendo bien el razonamiento del Sr. Giner y que Ud. suscribe al 100% por el mero hecho de que un trabajador es profesor con las especificidades propias de su misión, como estar en paro técnico tres meses al año, las autoridades tienen derecho a pasarse su contrato de trabajo por el forro? ¿Y un cortejo de envidiosos que no saben hacer la o con un canuto puede pisotearles, desoyendo sus opiniones y protestas?
    Como tienen seguridad del empleo, algo que todos deberíamos tener, ¿deben tragar sin protestar y aceptar todas las violaciones de sus derechos?
    No se trata de ninguna “marea”, el futuro de la juventud de España está en juego, y lo que a mi me da "reflujo gástrico" Sr. Martín, es la ranciedad de sus opiniones, y de las que reproduce en su blog...

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    1. Si Usted me leyese más, querida anómina, vería que en este blog no se deja político con cabeza y se empieza por pedir reformas profundas de la estructuras del Estado, por ejemplo, suprimiendo las autonomías . Yo no culpo a los funcionarios – y los profesores de la pública, lo son- de nuestra crisis, no llego a tanta estupidez, las neuronas todavía no me patinan tanto. La causas de la crisis son varias. Pero una cosa tengo claro, el Estado debería gastar menos, para necesitar menos financiación y para entrometerse menos en la vida de los ciudadanos: vía impuestos, vía adoctrinamiento, etc. Sin embargo, en lo que tiene que meterse no se mete. Esto daría para mucho….

      Respecto a la educación, yo tampoco soy profesor, pero soy padre y también miembro de algún Consejo Escolar y además un seguidor atento de la política española, desde hace muchos años. A lo mejor no estoy tan mal informado como piensa, cree el ladrón que todos son de su condición.

      Conozco hasta qué punto se hace política en los centros educativos. He visto estas huelgas y otras. Me molesta que se diga que lo que preocupa es la educación cuando lo que preocupan son “derechos” laborales. Me molesta que se engañe a los alumnos con esas monsergas; me molesta que sean los alumnos los que muevan el árbol (faltando a clases por huelga) y que sean los profesores (no todos, claro) los que recojan las nueces. Me molesta que un conflicto laboral se convierta en una supuesta defensa de la enseñanza pública, cuando no es ese el problema. El problema de estos señores es el número de clases que su empresa les vuelve a obligar a dar. Si les preocupase la enseñanza pública……..

      Y sí, dar dos o tres clases adicionales a la semana sí me parecen menudencias que además permiten a las Consejerías de Educación ahorrar dinero del coste en interinos sacando más productividad a los profesores titulares, esos que teóricamente son excepcionales por haber aprobado su oposición, que seguro que sí lo son algunos, otros regulares y otros malos, como en todas las profesiones.

      Sé perfectamente lo que cobran los profesores y sé perfectamente lo que trabajan los profesores. De su jornada de 37,5 horas y medias semanales teóricas. También sé lo que trabaja una enfermera y lo que gana una enfermera con turnos, nocturnidad, contagios, responsabilidades, etc…. No me venga con la monserga de la preparación de las clases y la corrección de exámenes. Ni me venga con que trabajan en vacaciones, cuando desde primeros de julio no se ve un profesor a 100 kilómetros a la redonda de un centro escolar.

      Y sí, me parece vergonzoso que esos profesores que hacen huelgas por esos nimios motivos ,afectando a tantos alumnos, vivan en el mundo de yupi, en una burbuja en la que sólo ven si les toca dar 18 clases o 20 clases a la semana (de 50 minutos), o si les toca esperar a los alumnos pequeños que vienen en autobús al colegio. ¿Es que no tienen sentido de la realidad?.

      Nunca tanto se gastó en enseñanza y nunca tan malos resultados se obtuvieron. Si lee otras entradas de mi blog, podrá ver que está demostrado (con datos reales) que en los últimos años el gasto educativo por alumno se ha disparado y el rendimiento ha disminuido. Si le preocupa el futuro de la juventud, no se preocupe usted tanto de si los profesores dan dos horas más a la semana de clases sino de lo que enseñan y de lo que aprenden los alumnos. De los padres también se podría hablar mucho. Pues los malos resultados no son achacables sólo a los profesores: es un sistema envenenado de política y muchos padres hacen dejación de sus responsabilidades.

      En suma, que Usted no ha entendido nada de lo que va el artículo.

      Le recomiendo la lectura de este artículo de Cristina Losada: El 'pensamiento Alicia' de la huelga general.En Libertad Digital.

      Por cierto, cuando dice que mis opiniones son rancias, ¿a qué se refiere?. ¿puede explicarlo?. Ah y otra cosa, por favor, firme lo que escriba, no vaya a ser que la cobardía del anonimato le produzca más acidez gástrica.



      José Mª Martín López-Suevos

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  2. Pues cuídese, Sr. Giner, no le vaya a salir una úlcera.

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