martes, 12 de octubre de 2010

Hoy, Fiesta Nacional, ¿pero nacional de qué?

Hoy se celebra la fiesta de la Hispanidad y el de la patrona de España, nuestra FIESTA NACIONAL.

Vamos a ver: ¿qué pintan ZP o Montilla en el desfile de la Fiesta Nacional?, ¿qué celebran?.  La puntilla al estado calamitoso de España como unidad nacional se la dieron esos dos personajes, que ahora asisten serios y de punta en blanco a una ceremonia que no comparten ni en su forma ni en el fondo.  Un traidor a España no puede ser la segunda autoridad en ese desfile.

También podríamos hablar del Rey, me han quedado grabadas las palabras de Gonzalo Fdez de la Mora sobre el Rey: corta inteligencia, sin referencias morales y aquejado del pecado de codicia. Siempre defendí al Rey, quizás el Rey haya vivido de las rentas de su implicación para desmontar el 23-F, los españoles le perdonamos todo desde entonces.  ¿Pero qué ha hecho desde el 23/02/1981?. Nada, que se sepa, o al menos nada bueno y en los últimos años zapaterinos, ha metido la pata hasta el fondo y un poco más: que si hablando se entiende la gente, que a ver si arreglamos lo de Eta negociando, que si Zp es una persona de una gran honestidad.  Desde el 23F hasta aqui sólo tengo un buen recuerdo del Rey, aquel ¿por qué no te callas? que le dedicó a Chavez cuando éste criticaba a Aznar, otro día hablaremos de Aznar.

Es asombrosa la capacidad de nuestra patria de sobrevivir a sus gobernantes; a pesar de su irresponsabilidad -que no es de este siglo ni exclusiva de Zp- España se mantiene en el tiempo desde los reyes godos. 

Quizás la más reciente y grave irresponsabilidad de nuestros políticos, luego refrendada por el pueblo español, fue la Constitución de 1978 siempre alabada pero poco analizada.  El error de re-crear las autonomías históricas, continuando el camino que inicíó la República, dando paso después a 17 autonomías, es el mayor error histórico y de responsabilidad colectiva que hayamos podido cometer los españoles. Pero una cosa es dejarse llevar y aprobar lo que te proponen y otra cosa es ser partícipe, cerebro y creador de una estructura política que se sabía iba a resultar desintegradora y suicida para la nación española.

A los padres de la Constitución, Peces-Barba, Fraga, Solé Tura, Perez Llorca, Cisneros, Roca Junyent y Miguel Herrero y Rodriguez de Miñón habría que pedirles cuentas en lugar de hacerles homenajes.  A ellos sobre todo, pero no sólo a ellos, también a todos los presidentes de gobierno, del congreso, del senado, líderes de la oposición, presidentes del Tribunal Constitucional etc, que han permitido, alentado y beneficiado de una dinámica disgregadora de la unidad de España, entendida ésta como la garantía de la igualdad de derechos y obligaciones de todos los españoles en el territorio nacional.

Hoy, en nuestro día de la patria española, el día de la hispanidad, nada hay que celebrar con nuestras instituciones y políticos. Nada hay que nos una a unas instituciones y representantes políticos que han llevado a España a su ruina institucional, territorial, económica y moral. Todo un éxito para nuestra casta parasitaria.

En nuestro día de España, sólo nos queda desear y poner los medios para que, en lo que esté en nuestra mano, nuestro futuro sea más esperanzador, por una España más próspera, libre del chantaje nacionalista, por una España bien administrada, donde la honradez, el esfuerzo y la competencia tengan su recompensa en la que se aborden los problemas nacionales fundamentales en lugar de ocultarlos y en la que nuestros representantes sean acreedores del honor de ese cargo; una sociedad digna debe tener representantes dignos.

Saludos

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