El PP pierde 134 mil votos y casi un punto en porcentaje de votos, 0,86%, pero aumentan la mayoría absoluta de 38 a 41 escaños. Pero es que su inmediato rival el PSOE pierde 230 mil votos y casi 10 puntos en el porcentaje de votos. La izquierda nacionalista gana 59 mil votos y aumenta 7 puntos en porcentaje de votos.
Un dato curioso, el censo pierde 348 mil posibles votantes respecto a 2009, de 2.648 a 2.300 miles de votantes. ¿Es que tanta gente se ha ido de Galicia o ha fallecido?. Me sorprende esta cifra.
Se han emitido 238 mil votos menos que en 2009 con una participación muy similar.
Es significativo el aumento del voto nulo y en blanco que se han duplicado, pasando de un 2,54% a un 5,17%, el voto de los cabreados con el sistema cobra cada vez más fuerza. Si se abstiene el 36% del censo y además un 5,17% más emite su voto nulo o en blanco, significa que más del 40% de los posibles votantes no encuentran razones para votar (no hay opciones que les satisfagan) o están lo suficientemente cabreados como para estropear su voto (nulo) o dárselo a los escaños en blanco que no aparecen en el Parlamento.
Si viésemos los votos del PP sobre votos emitidos, en 2009 eran el 46,24% , en 2012 el 44,62%. Esto es, pierde 1,62%, es decir, los votos nulos y en blanco también están castigando al PP.
El Partido Humanista multiplica por 15 sus votos. Es llamativo que este partido que apenas hace campaña o apenas se aprecia, aumente sus votos.
UPYD se estanca y aparece Sociedad Civil y Democracia con más de 15 mil votos pero sin alcanzar la representación.
El PP no gana las elecciones, las ha perdido la izquierda "nacional", el PSOE. La izquierda nacionalista puede estar contenta en su conjunto, especialmente el loco Beiras y la Izquierda Hundida de Yolanda Diaz. Si el PSOE hubiese mantenido un porcentaje de votos próximo al del año 2009, otro gallo cantaría para el PP. El efecto ZP aun colea en Galicia gracias al Pachi -naide- que no es capaz de levantar cabeza (y demos gracias). El PSOE, como ciertas hierbas de dudosa naturaleza, nunca muere y tarde o temprano resucitará para volver a ponernos al borde de un ataque de nervios.
A mí me hubiese gustado una mayoría relativa del PP con 37 escaños y 2 para SCD y 1 para UpyD o algún resultado similar que obligase a FeijÓo a tener en cuenta otras sensibilidades, las de todas aquellas personas que no vemos bien su tibieza en política lingüistica, su populista discurso galleguista y su nefasta intervención en el "negocio" bancario.
Las mayorías absolutas no son buenas, en general, pero hubiese sido nefasto un tripartito.
Hemos tenido del mal, el menor.
En el PP estarán contentos, pero la ciudadanía no lo está, de hecho creo que apenas se ha celebrado en la calle la mayoría absoluta. En el 2009, harto del bipartito, celebré la victoria del PP, era el ansiado cambio. Ahora me toca sufrir la aburrida rutina de un aburrido gobierno populista, el del galleguismo "cordial" de FeijÓo. Y que sea por muchos años, hasta que encontremos un recambio liberal.