Un presidente que tiene mayoría de su partido en el Senado pero no en el Congreso. Los republicanos no quieren que aumente la deuda pública sin que eso vaya acompañado de un fuerte recorte del gasto.
Me gusta este sistema de contrapesos: el presidente sólo puede proponer hacer cosas sensatas puesto que no cuenta con el rodillo en las dos cámaras. La única forma de vender el producto es que lo compren los representantes del partido de la oposición, luego tiene que ser un buen producto para que los votantes obliguen a sus representantes a aprobarlo.
Eso es consecuencia de muchas cosas: las cámaras no se eligen al completo al mismo tiempo que el presidente. Eso evita los vuelcos bruscos en la presidencia y en las cámaras parlamentarias, se contrapesan los cambios, como estamos viendo mayoría republicana en el congreso y demócrata en el senado. También hay una tradición de comunicación y exigencia a tu representante. "Mis votantes me dicen....."
¡Qué envidia!
