lunes, 28 de mayo de 2012

¿qué esperan los mercados?. Un cambio del modelo de Estado, el que tenemos no nos lo podemos pagar

lo que no se puede pagar, no se debe mantener.

¿Por qué después de tanto "ajuste" los mercados no se fian de España?. No somos serios y nuestro país no se sostiene. Un pais un poco más grande que California en superficie y en habitantes (500.000 km2 y 47 mll. habitantes frente a 424.000 y 37 millones de California) no puede permitirse 17 autonomías+dos cámaras nacionales+diputaciones+ayuntamientos+defensores del pueblo a esgalla+coches oficiales, etc, etc.

El PIB de California es mayor que el español y su territorio está dividido en 58 condados.

¿Cuánto gastan en administrarse los californianos?.

Nosotros gastamos mucho y no parece que lo hagamos muy bien. A las pruebas me remito aunque parece que los californianos tampoco están para tirar cohetes.

Pues bien, ¿para qué tanto político?. Que busquen soluciones políticas.  Nuestros problemas son políticos con consecuencias económicas.

Pero en eso no entramos porque a los políticos no les interesa entrar: perderían sus poltronas.


domingo, 27 de mayo de 2012

Tirando la toalla en la batalla de las ideas: "El problema de España son cinco millones de parados, no el modelo de Estado"




"El problema no es el modelo de división territorial y de competencias en España; el problema es la gestión del modelo. La enmienda a la totalidad del modelo de organización constitucional español llevaría a una crisis crediticia y a una crisis de estado sin precedentes. El problema de España son cinco millones de parados, no el modelo de Estado."

Palabras del presidente Feijoo, que está que se sale desde que Galicia es la comunidad con menos déficit de todas las del desastre autonómico vigente, con un 1,61% del PIB en 2011.

Es el discurso de siempre: el problema es de gestión no de ideas. El argumento es gestionando bien no hay problemas. Y tan a gusto. Es la economía, estúpidos, nos dice Feijoo.

Sin embargo, la pregunta es ¿si Cataluña no tuviese déficit dejaría de existir el problema catalán?. ¿Se cumpliría la Constitución en Cataluña gracias al déficit 0? ¿dejaría de haber imposición lingüística?. ¿dejaría de haber corrupción y gasto ineficaz en una región gobernada por separatistas corruptos?, ¿dejarían sus gobernantes de humillar a España y a los españoles?

Reformar un sistema territorial que se ha confirmado en estos 30 años corrupto, ineficaz y dado a la centrifugación de la unidad nacional en beneficio de naciones inventadas e inexistentes, por mucho que se aprueben pírricas leyes de transparencia y estabilidad presupuestaria que no acaban con el protagonismo suicida de minorías separatistas no es necesario sólo por razones de eficacia del gasto público también es una necesidad de higiene, un ejercicio de racionalidad, del sentido común perdido en estos 30 años de desarrollo autonómico que sólo han servido para fomentar la ingobernabilidad de España, el separatismo, el despilfarro y la corrupción.

Si tanto le preocupan los parados al Sr. Feijoo que analice la relación entre una nación fraccionada en 17 taifas, sus duplicidades, despilfarros y corrupción, y sus necesidades de financiación. La financiación de ese sistema la aportamos los ciudadanos y las empresas vía impuestos, recursos que salen de nuestros bolsillos para ir a parar a manos de entidades de las que no nos fiamos, al menos yo no lo hago. En lugar de invertir mis ahorros donde me plazca, tengo que sostener a esta jauria de políticos e instituciones que no me benefician, sino que me perjudican. Ese dinero no es gratis, aunque lo parezca, tiene un gran coste de oportunidad, la rentabilidad que dejo de obtener de mi renta está directamente vinculada al progreso económico. Con mis ahorros, podría comprar una casa, crear un empresa, invertir en acciones de otra, prestárselo al banco para que, a su vez, lo preste a quien lo necesite para rentabilizarlo. Mil opciones para mover un dinero mejor de que lo hace el Estado (incluyendo sus 17 ranchitos).

Por eso ya he calificado, en estas mismas páginas, la política del PP como de izquierdas. En lugar de recortar Estado (y autonomías) promoviendo una reforma constitucional de gran calado que, debido al estado de crisis general,  sería aceptada por una gran mayoría de ciudadanos, se decide aumentar los impuestos para financiar la misma forma de cometer errores. Se asumen los errores del pasado y se nos obliga a un esfuerzo adicional con nuestros impuestos para sostenerlos. Pues oiga, no, no me tome por tonto.

A menos Estado, más progreso. Seguridad jurídica y menos Estado, esa es la receta para progresar. Después que cada cual se busque las lentejas.

viernes, 11 de mayo de 2012

El chapapote verde de los docentes, de Ángel Giner Bielsa en ABC



Cuando el chapapote es negro, pastoso, y flota en el agua produce un rechazo generalizado y moviliza a las personas de bien a combatirlo mediante tareas de limpieza. Sin embargo, cuando el chapapote se presenta en forma de camisetas verdes que exhiben los profesores y maestros de los centros públicos (algunos), y la marea llega en forma de paros y huelga general, se extiende en los patios de los colegios —y entre la ciudadanía— un influjo paralizante que hace asumir, sin mayor discusión y raciocinio, los postulados de quienes muestran unas tijeras en sus camisetas, que no son sino el instrumento con el que nos toman el pelo a los ciudadanos que pagamos su sueldo y su estatus de privilegio.
Estos docentes que ahora protestan faltan a la verdad cuando dicen que la causa de sus protestas es la defensa de la educación pública o la lucha contra los recortes en Educación, entre otras razones porque las medidas de racionalización y de emergencia adoptadas, si algo no son, son recortes en derechos y en calidad de la educación.
La verdadera razón de su protesta es que por primera vez en mucho tiempo se les va a exigir que se aproxime lo que trabajan a lo que cobran. Que den una o dos clases más a la semana y alguna otra menudencia es lo que se les pide en un momento de emergencia nacional a unos señores que cobran puntualmente sus sueldos, que no están amenazados con el cierre de su empresa o con un ERE, que el desempleo o la terminación del subsidio no les alteran el sueño y que disfrutan de todos los puentes del calendario.
Lo que produce la marea de camisetas verdes en muchos de los padres de alumnos de la enseñanza pública es reflujo gástrico por utilizar a nuestros hijos como rehenes de unas aspiraciones tan inconfesadas como poco compartidas.
No pidan ni comprensión ni solidaridad. ÁNGEL GINER BIELSA ZARAGOZA