jueves, 24 de noviembre de 2011

Los políticos no tienen vergüenza. La Xunta de Galicia subvenciona con 1,7 millones de euros a prensa y radios



¿Cómo pueden pedir esfuerzos a los ciudadanos si no empiezan por ellos mismos?.

Subvención a la Voz de Galicia con 100 millones de pesetas, más de 600.000 euros.

Si grave es tirar el dinero de todos los contribuyentes, más grave es dárselo a la prensa, hay que alimentar a los tiburones para que hablen bien de mi y no me devoren.

A mi que no me pidan un euro mientras no se apliquen el cuento a sí mismos. Cada día que pasa se ganan a pulso el que los ciudadanos los quieran echar al mar con esos tiburones a los que alimentan.




Es decir, es algo más que subvenciones al idioma gallego. El idioma gallego no es un sujeto que pueda recibir nada. Las reciben empresas, personas jurídicas, que son propiedad de personas físicas,  que tienen en su mano ayudar o perjudicar al gobierno gallego de turno. Llamo la atención sobre lo grave de la actuación subvencionable: defensa de la identidad de Galicia, promoción de su valores, la normalización de la lengua.

Todo ello muy subjetivo y dado a la discrecionalidad. Además ¿cuales son los valores de Galicia?. ¿La queimada, el pulpo, o el típico tópico de la indefinición, no se saben si suben o bajan?. ¿Serán los percebes o los pinos de Pondal?. ¿Será la Torre de Hercules o el río Miño?. ¿O quizás será la Real Academia Gallega presidida por el ex-terrorista Méndez Ferrín?, ¿será la cunca de viño o la carne ao caldeiro?. ¿será la poesía de Rosalía?. En ningún caso será la prosa de Cela, ni la de Valle Inclán, esos proscritos traidores a la identidad nacional que escribían en español.

En definitiva, las subvenciones son malas en sí mismas, todas. Y este caso reviste especial gravedad, por sus connotaciones ideológicas absurdas y la dificultad objetiva de valoración.

martes, 1 de noviembre de 2011

En dos palabras: allí estuve, el 29 O con las víctimas del terrorismo


Poco puedo decir, fue una manifestación emocionante. 

Triste y alegre al mismo tiempo. 

Ver juntas a tantas víctimas de la barbarie y la violencia irracional, oír sus testimonios, palpar la injusticia a unos metros de tí, sentir en todo tu cuerpo los casos de sangre, dolor, muerte y desolación que han pasado estos españoles de bien.

Que haya una manifestación de las víctimas para demandar que no haya impunidad ya dice muchas cosas , una muy importante la carencia de  justicia en España. Ningún país sensato y de gente de bien haría pasar por éste y tantos otros malos tragos a estos españoles que han dado su vida por el mero hecho de ser españoles, ni más ni menos. ¿Que tipo de gentuza tenemos gobernando? De la peor calaña. ¿Qué clase de personas son estos políticos que se alegran ante el infame comunicado de ETA?. Por el amor de Dios, ¿por qué nos toman por tontos?. No queremos esta paz, no queremos la paz de la rendición humillante de España ante los asesinos, queremos la paz de la victoria, de la rendición incodicional de los criminales, la entrega de las armas, el cumplimiento de las penas y la petición de perdón y resarcimiento a las víctimas y al estado español de todos los daños causados.

Sobre la indignidad, la humillación y la injusticia no se construye la convivencia sino el odio, el rencor y la desesperación.

Alegre por otro lado: el ejemplo de las víctimas, su aguante, paciencia, tenacidad, templanza, valentía y determinación son la prueba fehaciente de que no todo está perdido, personas ejemplares para nuestra juventud, para todo el país, para seguir en la brecha, para luchar por nuestros principios con la ley y el sentido común en la mano, para "seguir sacrificando nuestro bienestar para hacer prevalecer la verdad" (Ernesto Ladrón de Guevara). Por España.